La belleza no es un asunto exclusivo del género femenino. La población masculina incursiona cada vez con más fuerza en este ámbito desde el momento mismo en que han comenzado a caer viejos paradigmas sociales.
Una de las expresiones más comunes del cuidado personal en el hombre es el afeitado.
Si bien, puede ser considerada por muchos como algo molesto e incluso hasta obligatorio para encajar con los cánones de belleza y buena presencia, es a la vez un gran placer para todos aquellos que gustan del auto cuidado y de brindar siempre una excelente primera impresión.
A continuación, te brindamos algunos consejos para hacer de tu afeitada un momento agradable en tu rutina, logrando suavidad, frescura y protección.
1. Un primer paso consiste en lavar muy bien la zona antes del afeitado. Lo primero que hay que hacer es lavar la cara y el cuello generosamente con agua caliente y con un jabón neutro para eliminar la grasa natural de la cara, para que el grueso pelo de la cara se debilite y pueda cortarse con más facilidad.
2. Utilizar una buena cantidad de gel o espuma para afeitar. Si bien el agua ayuda a debilitar el pelo, ésta se evapora rápidamente. Debido a ello, el uso del gel lubrica y reduce la fricción entre la hoja y la piel, mejorando el afeitado y brindando mucha más suavidad.
3. Para una buena afeitada, debe tomarse todo el tiempo necesario: si bien esto no es sencillo debido a la prisa o la falta de paciencia, hacerlo evitará dañar la piel y por ende, brindará mejores resultados en la apariencia.
4. Seguir el siguiente orden de afeitado: primero, las mejillas, los laterales de la cara y el cuello; después, el pelo que crece en la barbilla y alrededor de los labios. En éstas zonas es donde crece el pelo más duro, por lo que cuanto más tiempo estén recubiertos de gel, más se ablandarán y más preciso será el afeitado.
5. Y como en todo, siempre debe cerrarse con broche de oro para obtener el resultado óptimo. Para ello, es imprescindible recurrir al uso de un gel, crema o loción para después del afeitado. Una vez acabado, debe procederse a lavar la cara y cuello con agua fría y secarse muy bien. El ‘after shave’ le ayudará a tener una piel más suave, limpia e hidratada. CANDELA te ofrece una excelente opción para después del afeitado: IÑAKI MEN, Emulgel para Después de Afeitarse.
6. Como último consejo, la cuchilla debe ser cuidada, enjuagándola y sacudiéndola bien antes de guardarla para que no se acumule agua entre las hojas y con ello evitar que se oxide.
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