Cómo tratar el cutis graso

A la hora de tratar la piel de nuestro rostro, es imprescindible distinguir cuál es nuestro tipo de piel.  Vamos a tratar en este caso la piel grasa.

Ésta se caracteriza por la acumulación excesiva de sebo, presenta mayor espesor y poros dilatados.  Este tipo de cutis es muy común en jóvenes y adolescentes, sin embargo, un porcentaje de la población adulta también la sufre.

¿Cómo detectar un cutis graso a simple vista?

El cutis graso se observa poroso, húmedo y brillante.  La piel da una sensación de estar “sucia”, se nota la presencia de granitos, puntos negros en incluso acné.  Esto no sólo resulta anti estético, sino que también provoca el deterioro de la piel del rostro debido a las cicatrices y en el cabello. 

En casos severos, la piel tiende a formar comedones y quistes. También es común la hiperhidrosis (hipersecreción sudorípara), querosis (engrosamiento) y la hipertricosis (desarrollo exagerado del vello).

Éste tipo de piel generalmente rechaza el maquillaje, ya que la grasa forma una película que no permite la correcta fijación de los productos cosméticos. Por lo que se recomienda utilizar correctores y bases indicadas para éste tipo de cutis.

Entre los factores que favorecen en el desarrollo del cutis graso, podemos encontrar:

·         Una mala alimentación basada en alimentos ricos en grasas saturadas y frituras.

·         El estrés, problemas emocionales y la falta de descanso.

·         Las alteraciones hormonales y la herencia.

¿Puede mantenerse un cutis graso sin sufrir estas molestias?

El cutis graso, por su naturaleza húmeda, presenta mucha mayor resistencia al sol, viento y frío, por lo tanto incorpora la ventaja de retardar la aparición de arrugas.  De tal manera que no debe ser visto de una manera tan severa: si se sabe cuidar y tratar, este tipo de cutis favorece nuestro proceso contra el envejecimiento.  A continuación, te damos algunos consejos para tratarlo adecuadamente

·         Mantener una alimentación balanceada y rica en frutas y verduras frescas.

·      Encontrar un equilibrio en nuestro estilo de vida, que nos permita vivir con menor grado de       estrés y con el descanso requerido.

·       Utilizar los productos adecuados para controlar el exceso de grasa, manteniendo el rostro limpio para que la piel tienda a equilibrarse.

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Estos productos le devuelven el equilibrio natural a la piel, a la vez que le brinda hidratación

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2.     Tonificación Astringente y equilibrante (Tónico Facial)

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